martes, noviembre 28, 2006
domingo, noviembre 26, 2006
La Justicia está en los periódicos
El caso de Iñaki De Juana Chaos, condenado a doce años y siete meses de cárcel por dos artículos de opinión publicados en el diario Gara, fue uno de los temas cumbre analizados en la conferencia, en la que se denunció la existencia de delitos de opinión en una democracia. No obstante, tampoco hay que perder de vista el caso excepcional de De Juana, perteneciente a la banda terrorista ETA, que asesinó a 25 personas, razón por la cual estaba ya cumpliendo una condena que ha sido rebajada de 30 a 18 años por buena conducta.
Pero Vicente Gimeno no se restringió solo al ámbito nacional. Apelado por los estudiantes de periodismo del CEU, Universidad en la que daba su conferencia sobre la reforma de la justicia penal, Vicente Gimeno analizó la sentencia que el tribunal iraquí emitió contra Sadam Husein, que le condena a la muerte en la horca por los asesinatos cometidos mientras estaba en el poder. Aprovechando para proponer la creación de un tribunal imparcial, que se encargase de temas como ese, aclaró que no ser partidario de la pena de muerte no significa obviar algunas atrocidades como las cometidas por Sadam Hussein.
domingo, noviembre 12, 2006
Democracia y dedocracia
Si la democracia es pluralismo, ¿no sería lógico que existieran voces críticas dentro de los partidos? Las decisiones antidemocráticas a nivel interno se han generalizado para minimizar los riesgos electorales que genera, sin embargo, ese pluralismo. La razón: el debate interno puede dar imagen de división en el partido. No obstante, lo único que se logra así es dinamitar el sentido de la acción política de las bases.
Paradójicamente, los partidos se quejan de la falta de interés de los ciudadanos por la política, pero impiden actividades en las que los militantes puedan involucrarse. Las primarias que el PSOE celebró en 1998, entre Fernando Morán y Joaquín Leguina - ganando el primero - están ya en el olvido. En el Partido Socialista, que en plena crisis interna, en los años noventa, incluyó en sus estatutos las primarias con la intención de dar ejemplo, ha hecho de las primarias la excepción, mientas que la designación "a dedo" sigue siendo la regla.
Sin embargo, no se puede culpar a un sólo partido. Ni PSOE, ni PP, ni IU se libran de ese miedo a cuestionarse a sí mismos que parece haber invadido a la clase política. Tanto, que incumplen, sin pensarlo, el artículo 6 de la Constitución, que exige el carácter democrático, tanto de la estructura como del funcionamiento de las formaciones políticas.
El problema no es nuevo, ni exclusivo de España, pero esa no es excusa para que los partidos que se llaman "democráticos" no se decidan a serlo de una vez por todas. Por eso, se hace necesaria, cada vez con mayor urgencia, la autocrítica por parte de los partidos, porque si la democracia es lo mejor para la sociedad, no lo es menos para la clase política. Ya es hora de dejar de pensar en el poder, y empezar a pensar en los ciudadanos.